miércoles, septiembre 27, 2006

Tecumseh

De Eva Irene Lopszyc

Obra escrita en un lenguaje contemporáneo, transitando por variados recursos tímbricos. Notablemente sonoro y emocionalmente temático , resultan el momento de clarinete bajo produciendo una melodía con sonidos armónicos sobre una nota grave tenida, así como también la flauta desarrolla una melodía de notas muy lentas con armónicos en una extensa coda que termina en un soplo que se va extinguiendo para terminar en la nada, también como recurso de expresión temática. El registro sonoro de ambos instrumentos es recorrido en amplitud.

Sonidos aleatorios y otros claramente pautados, con secciones de escalas diatónicas y cromáticas, trémolos de diversos intervalos, sonidos percutidos, etc. son algunos de los recursos utilizados por Eva Lopszyc para realizar una perfecta narración de la vida de Tecumseh, están presente en los temas melódicos sus padres (Pucksiwah, su padre y Metroataste, su madre), su nacimiento , sus juegos de rondas (descriptos como escalas diatónicas y cromáticas), los tambores de los niños (golpes de llave y sonidos percutidos), el canto a la vida de los pájaros a la mañana, el contraste de los cantos de la guerra y la calma de la paz, la narración de la batalla de Thames, sus flechas, sus tambores, el humo, el murmullo de la guerra y la herida de muerte de Tecumseh y sus últimos pensamientos descriptos en la coda final.

Compuesta entre el 14 de Abril de 2001 (Día de las Américas) y la madrugada del 3 de Junio de 2001, dedicadas a Saúl Martín y Martín Moore y estrenada el 29 de Junio del mismo año.

Eva Lopszyc transcribió en su partitura:


Vive tu vida de modo que el temor a la muerte, no pueda entrar nunca en tu corazón.

No cuestiones a nadie por su religión.

Respeta a los otros en su punto de vista, y exige que ellos respeten los tuyos.

Ama a tu vida, perfecciona tu vida, embellece todas las cosas de tu vida.

Busca el hacer de tu vida larga y de servicio para tu gente.

Prepara una sola canción de muerte para el día en que vayas a la gran división.

Siempre da una palabra o signo de saludo cuando encuentres o pases junto a un amigo, o a un extraño, si te hallas en un lugar solitario.

Muestra respeto a todos, pero no te doblegues ante nadie.

Cuando te levantes en la mañana, da las gracias por la luz, por tu vida, por tu fuerza.

Agradece tu comida y la alegría de vivir…si no ves la razón para dar las gracias…la Falla está en ti mismo.

Tecumseh

Jefe y Guerrero Shawnee

1768-1813

Tecumseh: Pantera negra que atraviesa el cielo.

Se va a presentar en la Scala de San Telmo Pje. Giuffra 371 (altura Paseo Colón al 800) el próximo 5 de Octubre a las 20 horas en el marco del ciclo de conciertos 2006 de la Asociación Argentina de Compositores.

jueves, septiembre 21, 2006

LA MÚSICA DEL SIGLO XX - La irrupción de la electrónica

En 1924 el compositor italiano Ottorino Respighi estrena una de sus obras más famosas, Los pinos de Roma. En el final del tercer número de esa obra, Los pinos del Janículo, pide la grabación del canto de un ruiseñor, que se superpone a los sonidos producidos por la orquesta sinfónica tradicional. Respighi, excelente orquestador, sabía que el canto del pájaro podía ser imitado por distintos instrumentos; sin embargo, solicita la reproducción de uno real; es más, específica qué grabación utilizar. Avanzamos unas décadas, y llegamos a 1972, año en que se estrena Canctus arcticus (Concierto para pájaros y orquesta), del finlandés Einojuhani Rautavaara. En esa obra, en tres movimientos, los solistas son muchos pájaros, que llegan a la sala de concierto a través de la reproducción de una grabación realizada por el propio autor del canto de aves del ártico.
Entre una fecha y la otra, fueron muchos y muy importantes los trabajos musicales que se realizaron utilizando sonidos grabados.
En realidad, la historia comienza antes. Un buen inicio son las piezas de 1921 de Antonio Russolo Corale y Serenata, en las que el autor combina sonidos provenientes de instrumentos tradicionales con los del intonarumori. El intonarumori era un conjunto de instrumentos inventado por su hermano Luigi junto a Ugo Piatti. Era grande (para ser más precisos, extremadamente grande), y emitía, como su nombre lo indica: ruidos. Estaba compuesto por el crepitatore, ululatore, gorgogliatore, y otros más, que producían distintos ruidos. Estos, que ahora al escucharlos no nos llaman la atención, asombró durante su presentación al público en 1913; aunque, seguramente influyó en su reacción, el tener delante la gran máquina que los producía.
Las breves obras de Antonio permiten apreciar una muy buena combinación entre ruidos y música tradicional, los ruidos no parecen “interferir” en el discurso de los instrumentos, sino que se integran. Y es porque Antonio era músico. Pero más famoso es su hermano Luigi, principalmente, por estar dentro de los primeros en dar importancia a los ruidos como material sonoro apreciable. Fue precedido por otros, pero él escribió el texto que podríamos llamar “Dignifiquemos a los ruidos”, aunque ha pasado a la historia con un título más serio: “El arte de los ruidos”.
En ese texto, dado a conocer en 1913, afirma que antiguamente reinaba el silencio, pero que en el siglo XIX, con la invención de las máquinas, nació el ruido. Que los ruidos no son todos necesariamente fuertes y desagradables, que los hay también que provocan sensaciones acústicas placenteras; que la música tradicional está limitada a un número determinado de timbres, e invita a jóvenes músicos –a los “geniales y audaces”, dice–, a observar los distintos ruidos y analizarlos, asegurándoles que se apasionarán por ellos. Clasifica los ruidos en seis “familias”, y finaliza: “He podido intuir la gran renovación de la música mediante el arte de los ruidos”. Pero Russolo no tenía formación musical, era pintor; por eso su Risveglio de una città (Despertar de una ciudad), no es más que una sucesión de ruidos, y pareciera tener como único fin, el escuchar atentamente algunos de los ruidos que nos rodean. Son ruidos a los cuales no solemos prestarles mayor atención en nuestras vidas, por estar muy acostumbrados a ellos.
De Russolo pasamos a quien comenzó a darle cierta organización musical a los ruidos: el francés Pierre Schaeffer. En 1948 completó una serie de cinco obras que denominó Estudios. El primero de ellos es el Estudio para locomotoras, resultado del procesamiento de sonidos diversos tomados en la estación de trenes de París. Este estudio comienza y termina con sonidos similares, que aparecen también durante la pieza, y ayudan a darle unidad. Los otros estudios también tienen sonidos que se repiten (el segundo tiene un atractivo motivo que aparece varias veces y que es muy pegadizo). En dos, Schaeffer trabaja con sonidos provenientes del piano, pero muy transformados. El último, el Estudio de las cacerolas, también termina con los mismos sonidos del comienzo, que vuelven a aparecer en medio de la pieza, y tiene como atractivo, además del de utilizar objetos corrientes, el incluir la voz humana.
Esta música es denominada concreta, pues a diferencia de la que solemos escuchar, trabaja directamente con los sonidos, en lugar de trabajar con símbolos (las notas) que representan sonidos.
Pero Schaeffer tampoco tenía formación musical, de allí la importancia de las obras que creó junto a Pierre Henry, que sí la tenía. De esos comienzos, es importante la Sinfonía para un hombre solo, en el cual conviven voces humanas, ruidos y sonidos de instrumentos de una manera claramente organizada. La brevedad y variedad de sus números hace que sea una obra muy accesible, siempre que estemos dispuestos a escuchar algo nuevo, y sin esperar que en los números llamados valse, scherzo o partita, por ejemplo, encontremos música parecida a la que recibe estos nombres en las composiciones tradicionales. Podemos llegar a pensar que semejante música es fría y que nada nos produce. Sin embargo, esta utilización de sonidos corrientes difícilmente nos deja indiferentes. Es más, hasta puede conmovernos (sí, leyó bien).
En dos números de Eco de Orfeo, escuchamos voces, no siempre procesadas, que sólo pronuncian el nombre de la mujer amada que ya no está. Esa reiteración del nombre Eurídice es realmente muy impactante, si conocemos el mito griego. Orfeo la llama a través de varias voces, esa repetición acentúa tanto su anhelo como su desesperación.
Atraídos por el timbre, por el sonido, utilizaron como un instrumento más al clave, que tras haber sido dejado de lado por el perfeccionamiento del piano, resurgió en el siglo XX.
Henry luego siguió su camino solo. Su capacidad de músico se pone de manifiesto al momento de crear una obra con muy pocos elementos. Sus Variaciones para una puerta y un suspiro, de 1963, son un buen ejemplo. La obra, de una duración de cuarenta y ocho minutos, está elaborada transformando los sonidos que su título indica. Los sonidos originados por una puerta que rechina, y la aspiración y espiración, son objeto de veinticinco variaciones, todas absolutamente distintas. Tal es su encanto, que fue objeto de coreografías creadas por personalidades tan importantes como Maurice Béjart y George Balanchine. Esta no fue la única composición de Henry, que entusiasmó e inspiró a Béjart.
No menos admirable es Dripsody, del canadiense Hugh Le Caine, creada en 1955 en base a la transformación del sonido producido por, únicamente, una gota de agua. Como en el caso de Henry, los sonidos no están dispuestos arbitrariamente, sino cuidadosamente organizados. De poco menos de un minuto y medio de duración, la pieza tiene una asombrosa riqueza tímbrica.
La invención de instrumentos electrónicos, la introducción de la voz humana en este tipo de obras, y el avance tecnológico, serán medios fundamentales para los compositores que deseen expresarse a través de nuevos sonidos. Muchos sabrán cómo utilizarlos.
Claudio E. Mamud

JAZZ RAPSODIA

La JAZZ RAPSODIA de Héctor Yomha fue compuesta entre octubre y noviembre de 2004 retomando el género que fusiona el Jazz con la música académica. Tiene un fuerte contenido jazzístico (con aproximación a la armonía de la segunda mitad del siglo XX) el que se completa y complementa con secciones de neto carácter cantabile en los que siempre se mantiene la atmósfera armónica mencionada.

La orquestación incluye un quinteto de jazz: piano (como instrumento lider), flauta, saxo tenor, bajo eléctrico, batería y orquesta de cuerdas completa.

El estreno está previsto para el 26 de Septiembre de 2006 en el Salón San Martín de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la calle Perú 160 a las 20 hs. y estará a cargo de la Orquesta Sinfónica Juvenil de San Martín y el quinteto de jazz integrado por Héctor Yomha (piano), Saúl Martín (flauta), Hernán Bruno (saxo tenor), Alejandro Correa (bajo eléctrico) y Daniel Miguez (batería)

viernes, septiembre 01, 2006

Nacar - para flauta procesada en tiempo real

Nacar es una obra compuesta para flauta traversa (C) amplificada y procesada en tiempo real con especialización cuadrafónica. Esto es, cuando el intérprete ejecuta la pieza, la flauta es amplificada y paralelamente procesada digitalmente (DSP) logrando que el sonido ingresado al sistema sea transformado simultáneamente con dicha interpretación.
En el trabajo se realizan procesamientos en tiempo real mediante un software programado por el compositor específicamente concebido para esta pieza con el lenguaje Super Collider. Este dispositivo posibilita diferentes aspectos fundamentales planteados en el transcurso de la obra:

• Enfatizar y expandir los aspectos tímbricos del instrumento
• Desarrollar el recurso espacial al difundir cuadrafónicamente los sonidos
• Plantear diferentes criterios de interacción entre el instrumentista y su propio material transformado, quien actúa retroalimentando en forma creciente la propia interpretación de la pieza.

La austeridad timbrica de la flauta, sometida a procesamientos que enfatizan aspectos timbricos-espaciales en tiempo real, permite enfocar el planteo del trabajo dentro del universo de los instrumentos ampliados o meta-instrumentos, con el objetivo de otorgarle al interprete la posibilidad de concebir su instrumento -con las técnicas de ejecución que este ofrece- un plus tecnológico que extienda dichos recursos de ejecución posibilitando explorar nuevos territorios, tanto de orden expresivo como discursivo a lo largo de la pieza.
La parte escrita para flauta parte de procedimientos compositivos basados en los Pitch Class Set.
La duración es de aproximadamente 8 minutos y fue compuesta conjuntamente en el LIPM (Laboratorio de Investigación y Producción Musical) y en el estudio privado del compositor durante el año 2003-2004.
La obra se estrenó a fines de dicho año, con la interpretación de Ramiro Limongi en flauta, en el auditorio El Aleph del CCCBA – Recoleta, en el marco de la presentación de obras procesadas mediante GRM-Tools a cargo de músicos provenientes del mismo GRM - Paris.
La ultima presentación se realizó el 22 de agosto en el Festival 2006 de Sonoimágenes, organizado por la (UNLA) Universidad Nacional de Lanus con la interpretación de Saúl Martín en flauta.

Fabián Esteban Luna
Compositor
www.millansoft.com/feluna